Este pequeño terremotillo es Héctor, lo conocí con 10 días de vida y tengo que decir que de recién nacido era más tranquilito que ahora jeje. Me encanta verlos crecer y que volváis a mi estudio a celebrar grandes momentos de la familia.
Ya llevamos un año de bonita relación cliente-fotógrafo y estoy muy agradecida de que contéis conmigo siempre.
En Navidad ya vino y apuntaba maneras de como iba a ser su sesión de cumpleaños… y efectivamente, así fue… ¡apenas podía enfocar! Héctor me ganaba gateando jaja.
Cada bebé reacciona de una manera diferente a estas sesiones. Héctor por ejemplo no quiso tarta, él prefería su galleta… y aun así, mirar que sesión tan bonita.
Gracias de nuevo familia 🙂