Ya estamos de lleno en la campaña de Comuniones, ya dejamos volar nuestra imaginación para crear el mayor recuerdo de cuando los peques de la casa comienzan una nueva etapa.
No sabéis cuanto disfruto con ellos, cada sesión, cada niñ@, cada momento es especial, una experiencia que ellos toman de forma muy responsable y posan como grandes modelos para mí. La mayoría de las veces, son ellos mismos los que me dan la imagen, estoy preparada dándoles indicaciones de cómo tienen que poner su cuerpo y de repente hacen un gesto y…voilá! Un solo disparo, y congelamos en el tiempo la magia de su niñez.
Este escenario, lo preparamos el año pasado con muchas ganas e ilusión, y debido a la situación que todavía vivimos no habíamos podido disfrutarlo. Así que me espera un mes lleno de faena con mis modelos grandes y los modelitos pequeñitos que continuan viniendo al estudio.
Nos os voy a engañar, es un mes muy fuerte de sesiones, y el estrés se me acentúa en momentos. Hay mucho trabajo detrás de la fotografía que vosotros no véis. Cada semana disparo una media de 10 sesiones normalmente, y en meses de campaña ese número aumenta. Sumando que, si cada día tengo sesiones, no me queda tiempo para retocar, mandar álbumes, recogerlos, entregarlos, mandar presupuestos, atender consultas, dar citas nuevas… y un sin fin de tareas que os aseguro que cuando cojo la cámara cada día se convierte en felicidad y se me pasa todo.
Os dejo las imágenes y espero que os gusten tanto como a mí 🙂
Quiero dar las gracias a Chloé y a Charlie que son unos pedazo de modelos y me lo pasé bomba con ellos.
Las coronas hechas a mano con un gusto especial son de @hastalacoronita, maravillosa firma con una persona muy dulce detrás.
Los trajes de Comunión de la marca @deladosaladoce no pueden ser más delicados y elegantes.
Gracias también a @lapequenaamelie por proporcionarnos los vestidos.
Y por último a la firma @bambolinesworld por los zapatos 🙂