Haciendo honor a su nombre, este bomboncito se portó como un verdadero ángel. Que sesión más tranquilita tuvimos, y así se ve en sus fotos. Nos dejó hacer diversas posturas.
No todos los bebés se comportan de la misma manera, y no a todos los bebés les gusta estar en las poses que pensamos. Por eso, ellos son los que mandan jeje. No se obliga una pose, se intenta, pero si el bebé no está cómodo, prefiero cambiar a otra, así la mami no sufre.
Ellos me dejan su más preciado tesoro durante una mañana, así que tengo muy presente que mi paciencia y delicadeza a la hora de posar a los bebés es lo que más predomina en mis sesiones.
No se porqué, pero estos pequeños modelos me dan mucha paz, y la ilusión de los papis de ver las fotos, la mayor de las satisfacciones.
Gracias pareja por dejarme disfrutar de Ángel unas horas 🙂