Con Elsa pasamos una tarde muy divertida, y es que la peque notaba el tejido de tela de saco raro y posaba en todas las fotos con los pies en el aire jeje.
Claro… ¡acostumbrados a telas suaves!
Cada sesión es un mundo, cada niño/a se comporta de una manera, y de cada trabajo nos llevamos buenas anécdotas y grandes experiencias que se disfrutan en familia.
Encantada de plasmar el añito de esta preciosa bebé.
🙂