Esta sesión fue más compleja que de normal, porque contábamos con los dos hermanitos mayores pero siguen siendo pequeñitos.
Trabajar con niños es difícil porque se hacen las fotos que ellos quieren, y aunque en algún momento lo tuvimos complicado, participaron dejando estas preciosas fotos.
Pronto veremos al bebé que viene en camino y fotografiaremos una sesión familiar de las que dejan sin palabras.
Nada más bonito que la mama se emocione al verlas, de eso trata mi trabajo y por esto disfruto cada día.