Las familias contactan conmigo, reservan su fecha y a partir de ahí me pongo manos a la obra. Les pregunto que tipo de localización les gustaría para sus fotos, lugares donde se sientan identificados, que les gusten y se sientan cómodos. Hablamos del vestuario y analizo las posibles imágenes siguiendo una paleta de color respecto a su ropa. Además llevo algo de atrezzo y decorado para vestir más la imagen.
Con ellos quedé dos veces por culpa del tiempo. Una primera sesión donde nos cayó un chaparrón de miedo, y esperamos para ver si mejoraba… aun así sacamos algunas fotos. Pero volvimos a quedar una semana después y disfrutamos de un atardecer increible, como se ve en las fotos.
Gracias chicos por la paciencia, por haber vuelto con los pequeñines a dejarme un tesoro en imágenes. Imágenes que ya disfrutan para su recuerdo…
¿Quieres una sesión en calidad con tu familia? Ponte en contacto con nosotros y te pasamos toda la información, auque no nos quedan plazas para Mayo, y Junio casi lo tenemos lleno.
Espero que os gusten tanto sus fotos como a mí 🙂